A
puerta cerrada.
Cuando decides cerrar las puertas al amor por estar tan llenas de
heridas y te encuentras luego abriendo una ventana que invade de luz tu
interior obscuro y roto sientes tanto miedo, que crees que ese brillo
puede ser solo una ilusión o solo un reflejo de luz... El tiempo no
borra las heridas solo las oculta las llenas de capas
sensibles que cualquier movimiento en falso puede quebrantarlo de
nuevo... Abrir de nuevo la puerta a ese sentimiento tan bonito y a la
vez tan desagradable es más difícil de lo que imaginan. Cuando se esta
llena de heridas y cicatrices tan profundas es más fácil echarse para
atrás retirarse y no seguir intentando eso que llaman AMOR! JB. Amor en
tiempos de cólera